Croniquillas y necrologios del verano y otoño sangriento de 1936: afectados por las sacas carcelarias de Salamanca en diciembre de 1936 Ángel Iglesias Ovejero

En diciembre de 1936 la eliminación física, organizada o caucionada por la autoridad militar, seguía siendo una realidad en la provincia de Salamanca. En su rincón suroccidental se vieron afectados por la represión sangrienta varios vecinos de Ciudad Rodrigo, el Campo Charro y la Sierra, con víctimas identificadas hasta el 16 de dicho mes. En las sacas carcelarias de Salamanca los días 9 y 12 fueron asesinados dos vecinos de la Ciudad y uno de Saelices el Chico.

 

Eladio Rivera Huertas, de 54 años, natural y vecino de Ciudad Rodrigo, hijo de Leonardo y Amalia, industrial (comerciante), afiliado a Izquierda Republicana, tesorero y secretario de la STT. Estaba casado con María Paz Ullán Bote, de cuyo matrimonio quedaban cuatro hijos, todos menores de edad; falleció “en este término municipal [de Ciudad Rodrigo] el día 9 de diciembre de 1936”, sin indicación de causa ni lugar de sepultura (RCCR, act. def. del 15/12/1938, “a instancia de Dª María Ullán Bote”). Era cuñado de Eloy Ullán Bote, carabinero del puesto de Carpio de Azaba, que, por sus veleidades políticas, fue trasladado a Salamanca, donde fue procesado y condenado a prisión (croniquilla del 24 de octubre, donde erróneamente se afirma que Eladio Rivera fue víctima de la saca carcelaria del 16 de diciembre); y primo de la esposa de  Enrique García Medina, jefe de la Policía urbana de Ciudad Rodrigo, que fue encarcelado varias veces (CR 2009). Se menciona entre los responsables políticos que asistieron a las reuniones del Ayuntamiento los días 18 y 19 de julio de 1936 (Ju.sum.265/36: f. 18).

El lugar de fallecimiento no habría sido Ciudad Rodrigo, como implícitamente se afirma en el acta de defunción de 1938, sino en un lugar indeterminado a consecuencia de una saca carcelaria de Salamanca, según testimonios familiares y principalmente de su hija Adriana (farinatosporlamemoria.jimdo.com). Esta fuente (CR 2015) señala que Eladio estuvo detenido al principio del Alzamiento en la comisaría sita en la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo y al cabo de tres noches fue trasladado a la Prisión Provincial, donde oficialmente ingresó el día 23 de julio y causó baja el 9 de diciembre de 1936 (Fichero de la Cárcel de Salamanca). La familia de Eladio mantuvo contacto con él durante el período carcelario a través de un falangista y por las mujeres que iban a visitar a sus maridos en la prisión. Eladio se encargaba de la biblioteca. Su esposa, Teresa Ullán (María Paz en el acta de defunción de su marido), tuvo ocasión de verlo una última vez cuando fue a Salamanca con los niños pequeños. Eladio fue sacado a las 2h del día 9 de diciembre y, según contaron otras familias, salió gritando su nombre y el de sus cuatro hijos (como hacían otros sacados para que quedara constancia de su destino, sabiendo que había mujeres que se turnaban a la puerta de la cárcel para saber a quiénes llevaban al matadero) hasta que lo callaron a culatazos. Ya lo habrían subido inconsciente para el camión. Entre sus nueve compañeros de saca iba un joven pastor anglicano (Atilano Coco), además de algún cargo público, pero no supieron dónde los habían ejecutado. La familia se enteró del suceso por la carta de una señora de Salamanca y recibió por el coche de línea la ropa de Eladio. Así dedujo que había sabido o adivinado el viaje sin vuelta, pues lo emprendió con babuchas y descubierto, sin zapatos ni bufanda (Iglesias, Represión franquista, VI, 1.3.8: 310, nota 55).

Eladio Rivera Huertas murió conforme al protocolo macabro de las sacas carcelarias. Fue puesto “en libertad” por orden del comandante militar, pero de hecho ejecutado en la clandestinidad. Así sucedió también el día 12 de diciembre con otros dos vecinos de Ciudad Rodrigo, que habían sido condenados a reclusión perpetua en el J.sum.265/36, con el pretexto de su traslado a la prisión de Burgos:

 

Epifanio Cejudo Cejudo, de 35 años de edad, natural de Tordomar (Burgos), vecino de Saelices el Chico, hijo de Restituto y de Santas, peatón de correos, militante “en el [Sindicato de] Trabajadores de la Tierra afecto al Partido Socialista”, casado con Cipriana Huerta Maeso, padre de cuatro hijas (cf. croniquilla y necrologio de Saelices el Chico, pasado 8 de agosto).

 

Emiliano Calvo Vallejo, de 31 años, natural de El Sahugo, vecino de Ciudad Rodrigo, hijo de Liborio y Serafina, alpargatero, “asociado a la Casa del Pueblo”, socialista, soltero (cf. necrologio de ediles, directivos políticos y asociados sindicales de Ciudad Rodrigo, pasado 30 de agosto).

 

En los días 14, 15 y 16 de diciembre hubo sacas domiciliarias o carcelarias en La Fuente de San Esteban, de nuevo en Salamanca y Ciudad Rodrigo, a cuyas croniquillas se remite para la identificación de las víctimas y otros detalles de la represión.

 

 

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